The change chileans need...

Desde que los americanos eligieron a Obama, muchos políticos pretenden compararse con este nuevo Presidente. Su popularidad ya la quisieran tener esos políticos que alcanzan raspando con las uñas el 52% de aprobación, por lo tanto, para resultar electos en las próximas parlamentarias y presidenciales habría que tener "algo" de Barak... sin embargo ese "algo" es harto más que usar el slogan "the change we need" o pretender comparar las vidas. Ya lo hizo Michelle y, con todo el respeto de ella me merece, y eso es harto ya que la admiro como persona, salió mal parada, por no decir derechamente que hizo el ridículo... lo siento pero lo creo así.

Primero que nada, para ser como Obama alguien tiene que sustentar un cambio social y político distinto a lo que hemos vivido. Chile ya tuvo ese cambio con la llegada de la Concertación, y desde entonces han cambiado los presidentes pero no "el establishment" palabra que, aunque rayando en lo siútico, creo que describe mejor lo que algunos pueden entender como sistema. Por lo tanto el cambio de Obama, en Chile no puede venir de la Concertación, podría ser una bandera de lucha de la derecha. Sin embargo el discurso político de Obama no es precisamente neo-liberal ni conservador, sino mas bien social demócrata, dentro de lo que se puede comparar, ya que las sociedades americanas y chilenas son muy distintas políticamente.

Luego, y considerando que en la segunda vuelta los partidos de izquierda se unirán a la Concertación con tal de impedir a toda costa la llegada de Piñera a La Moneda, no tendremos en Chile el cambio que necesitamos.

¿Puede la derecha ofrecer ese cambio? Si. Basta ver como la administración de nuestra Municipalidad ha sido reelegida por tres períodos consecutivos y en cada nueva elección con una mayor cantidad de votos. Su eficiencia es incuestionable y su marcada tendencia política no es un impedimento para que la gente la apoye, dejando atrás ese lastre que los políticos de la Concertación le atribuyen por haber apoyado del Gobierno Militar. Ese argumento se ha tornado en la única arma de lucha de sus opositores ya que no hay mejores argumentos en su contra.